Conexión
Confieso que me dolió que no escribieras en mi cumpleaños.
Esperaba cuando menos alguna señal de vida, aunque siempre preferiré el silencio a cualquiera de aquellos reproches que se te dan tan naturales.
Sé que ni siquiera te importa, ya que no puedes verme... pero siempre es bonito imaginar que interactuamos... que me ves.
Que por solo un segundo, con tus sentidos me proyectas... y en ese instante...
soy.