Vacío
Hace tiempo desinstalé todas redes sociales del celular...
Quería un poco más de tiempo para mí misma, y sí, vaya que lo he tenido.
De manera paralela el celular perdió su magia, ahora no es más que un objeto inerte, innecesario.
De algún modo, siempre lo fue.
La importancia de las redes para el atractivo de un celular me llevó a pensar en que, el valor de esos sitios realmente radica en el contenido hecho con pasión.
Es, de algún modo, arte, compañerismo, pertenencia y manifiestos de muchos tipos, posturas, creencias... Cosmovisiones pues.
Pero me deja pensando que realmente lo que quiere el humano -al menos un poco de lo que quiere-, es compartir lo que tanto ama al mundo y hacerlo perdurar.
Es un amor al arte propio y al que se aprecia... porque queremos cuidar lo que nos alimenta el alma.
Y aquí estoy también, haciendo aquello mismo.
¡Qué perdure en el infinito olvido, la huella del arte humana!