Vivir el futuro
Mi cabeza va a cien por hora, aunque en estos tiempos esa velocidad es incluso ya poca.
Analizo con cautela todo. Lo que puede salir bien y lo que va a salir mal --mi parte favorita--, y no porque me guste más, sino porque siempre le he dado más peso a las desventuras.
Creo que ese sesgo me ha salvado de muchos peligros, pero también me ha hecho tener una pasividad que a veces es insoportable.
También analizo lo que puede salir, así sin más, y analizo lo que me costaría, tanto emocional como físicamente.
Analizo lo que molestaría a los demás, también una parte con un peso especial, supongo que por tanto que me enseñaron a ser la partícula más inerte del universo como sinónimo de un persona "bien portada".
También analizo el gasto, los dineros que no tengo, que tengo y que no tendré.
También checo el tanque de combustible... éste cuerpo ya no rinde tanto como recién nuevo.
Luego divago, y sueño, y mi sueño es todo lo que quiero sin pensar y que pienso sin analizar.
Tómame de la mano, no mires hacia atrás.